Texto 1: Opinión de Kennedy:
“Tiene la mitad de
posibilidades que un blanco de terminar su educación secundaria, un tercio de
terminar sus estudios universitarios, el doble de posibilidades de encontrarse
desempleado, un séptimo de ganar 10.000 dólares al año y un pronóstico de siete
años menos de vida”.
John F. Kennedy
(1960).
J.F. Kennedy, presidente de los EEUU 1961- 1963. |
*Tomado de: Mazzara S. y otros "Hoy y Ayer. historia del mundo contemporáneo" Montevideo, Edic. de la Plaza, 1993.
Texto 2: “Yo tengo un sueño” Martin Luther King
«Estoy orgulloso de
reunirme con ustedes hoy en la que quedará como la mayor manifestación por la
libertad en la historia de nuestra nación. Hace cien años, un gran americano,
cuya sombra simbólica nos cobija, firmó la Proclama de Emancipación. Este importante
decreto se convirtió en un gran faro de esperanza para millones de esclavos
negros que fueron cocinados en las llamas de la injusticia. Llegó como un
amanecer de alegría para terminar la larga noche del cautiverio. Pero 100 años
después debemos enfrentar el hecho trágico de que el negro aún no es libre. Cien años después, la vida del negro es todavía
minada por los grilletes de la discriminación. Cien años
después, el negro vive en una solitaria isla de pobreza en medio de un vasto
océano de prosperidad material. Cien años después, el negro todavía languidece
en los rincones de la sociedad estadounidense (…)
No habrá ni descanso
ni tranquilidad en Estados Unidos hasta que el negro tenga garantizados sus
derechos de ciudadano. Los remolinos de la revuelta continuarán sacudiendo los
cimientos de nuestra nación hasta que emerja el esplendoroso día de la
justicia. Pero hay algo que debo decir a mi gente, que aguarda en el cálido
umbral que lleva al palacio de la justicia: en el proceso de ganar nuestro justo
lugar no deberemos ser culpables de hechos erróneos. No saciemos nuestra sed de libertad tomando de
la copa de la amargura y el odio. Siempre debemos conducir
nuestra lucha en el elevado plano de la dignidad y la disciplina. No debemos permitir que nuestra protesta
creativa degenere en violencia física. Una y otra vez debemos
elevarnos a las majestuosas alturas de la resistencia a la fuerza física con la
fuerza del alma. Esta nueva militancia maravillosa que ha abrazado a la
comunidad negra no debe conducir a la desconfianza de los blancos, ya que
muchos de nuestros hermanos blancos, como lo demuestra su presencia aquí hoy,
se han dado cuenta de que su destino está atado al nuestro.
Hay quienes preguntan
a los que luchan por los derechos civiles: '¿Cuándo quedarán satisfechos?'
Nunca estaremos satisfechos mientras el negro sea víctima de los inimaginables
horrores de la brutalidad policial. Nunca estaremos satisfechos en tanto
nuestros cuerpos, pesados por la fatiga del viaje, no puedan acceder a un
alojamiento en los moteles de las carreteras y los hoteles de las ciudades. No
estaremos satisfechos mientras la movilidad básica del negro sea de un gueto
pequeño a uno más grande. Nunca estaremos satisfechos
mientras a nuestros hijos les sea arrancado su ser y robada su dignidad con
carteles que rezan: 'Solamente para blancos'. No podemos estar
satisfechos y no estaremos satisfechos en tanto un negro de Mississippi no
pueda votar y un negro en Nueva York crea que no tiene nada por qué votar (…)
Les digo a ustedes hoy, mis
amigos, que pese a todas las dificultades y frustraciones del momento, yo
todavía tengo un sueño. Es
un sueño arraigado profundamente en el sueño americano. Yo tengo un sueño de que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo: 'Creemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales'.
Yo tengo el sueño de que un día en las coloradas colinas de Georgia los hijos de los ex esclavos y los hijos de los ex propietarios de esclavos serán capaces de sentarse juntos en la mesa de la hermandad.
Yo tengo el sueño de que un día incluso el estado de Mississippi, un estado desierto, sofocado por el calor de la injusticia y la opresión, será transformado en un oasis de libertad y justicia.
Yo tengo el sueño de que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su carácter. ¡Yo tengo un sueño hoy!
Yo tengo el sueño de que un día, allá en Alabama, con sus racistas despiadados, con un gobernador cuyos labios gotean con las palabras de la interposición y la anulación; un día allí mismo en Alabama, pequeños niños negros y pequeñas niñas negras serán capaces de unir sus manos con pequeños niños blancos y niñas blancas como hermanos y hermanas. ¡Yo tengo un sueño hoy!(…)”
*Extracto del discurso “Yo tengo un sueño”(I Have a Dream) , de Martin Luther King . El mismo fue pronunciado el 28 de Agosto de 1963, desde las escalinatas del monumento a Lincoln durante la gran marcha por los derechos civiles.
Luther King pronuncia su famoso discurso ante una multitud en Washington d.c. 1963 |
Texto 3: Fragmento de
“El voto o la bala” Malcolm X
“No soy demócrata, no
soy republicano y ni siquiera me considero norteamericano (...) bueno, yo no
creo en eso de engañarse uno a sí mismo. No me voy a sentar a tu mesa con el
plato vacío para verte comer y decir que soy un comensal. Si yo no pruebo lo
que hay en tu plato, sentarse a la mesa no hará de mi un comensal. Estar en
Estados Unidos no nos hace norteamericanos. Haber nacido aquí no nos hace
norteamericanos. Porque si el nacimiento nos hiciera norteamericanos, no se
necesitaría ninguna enmienda a la Constitución, no habría que hacerle frente al
entorpecimiento de los derechos civiles, ahora mismo en Washington. No hay que
promulgar leyes de derechos civiles para hacer norteamericano a un polaco. No,
yo no soy norteamericano. Soy uno entre los 22 millones de negros víctimas de
la democracia, que no es más que hipocresía disfrazada. Así es que no estoy
aquí hablándoles como norteamericano, ni como patriota, ni como el que saluda a
la bandera, no, yo no. Yo estoy hablando como víctima de este sistema
norteamericano. Y yo a Estados Unidos de Norteamérica con los ojos de la
víctima. No veo ningún sueño norteamericano, veo, una pesadilla
norteamericana.”
Malcolm X, activista de la comunidad afroestadounidense. |
*Fragmento del discurso “El voto o la bala” de Malcolm X.
Tomado de: García M y Gatell C. “Actual: Historia del Mundo
Contemporáneo” Barcelona, Vicens Vives, 1998.
Actividad
- ¿Cómo describe el presidente Kennedy, la situación de la población afroestadounidense en 1960?. Enumere los datos que aporta.
- Analice el discurso "Yo tengo un sueño", de Martin Luther King. Elabore una explicación de sus principales ideas.
- Analice el discurso de Malcolm X. Elabore una explicación de sus ideas. ¿Qué diferencias pueden verse con lo planteado por Martin Luther King.
- Compare el uso de los términos sueño y pesadilla, en los discursos de ambos activistas.
- Busque las biografías de Martin Luther King y Malcolm X. Elabore una breve descripción de la vida de cada uno de ellos. ¿Qué similitudes y diferencias se pueden ver entre ellos, en cuanto a sus objetivos y formas de lucha?
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