sábado, 10 de marzo de 2018

El Totalitarismo: Visión de Hannah Arendt.


Hannah Arendt filósofa alemana.

El Totalitarismo
“”Los movimientos totalitarios son organizaciones de masas de individuos atomizados y aislados. En comparación con todos los demás partidos y movimientos, su característica externa e su exigencia de una lealtad total, irrestringida, incondicional e inalterable del miembro individual.  Esta exigencia es formulada por los dirigentes de los movimientos totalitarios incluso antes de la llegada al poder. Precede usualmente a la organización total del país bajo su dominio y se deduce de la afirmación de sus ideologías de que su organización abarcará a su debido tiempo a toda la raza humana(…) Solo puede esperarse que semejante lealtad provenga del ser humano completamente aislado, quien sin otros lazos sociales con la familia, los amigos, los camaradas o incluso los simples conocidos, deriva su sentido de tener un lugar en el mundo solo de su pertenencia a un movimiento, de su afiliación a un partido”.
Hannah Arendt “Los Orígenes del totalitarismo” Madrid, Taurus, 2004
Stalin y Hitler los dos exponentes del totalitarismo.

El terror totalitario.
“El camino hacia la dominación totalitaria pasa por muchas fases intermedias, para las cuales podemos hallar numerosos precedentes y analogías. El terror extraordinariamente sangriento de la fase inicial de la dominación totalitaria sirve, desde luego, al propósito exclusivo de derrotar a los adversarios y de hacer imposible toda oposición ulterior; pero el terror total comienza sólo después de haber sido superada esta fase inicial y cuando el régimen ya no tiene nada que temer de la oposición. Solo tras haber sido completado el extermino de los enemigos auténticos y comenzada la caza de los “Enemigos objetivos”, se torna el terror en el verdadero contenido de los regímenes totalitarios”(…)
(…) el totalitarismo definió ideológicamente a sus enemigos antes de apoderarse del poder, así que las categorías de los “sospechosos” no fueron establecidas a través de la información de la policía. De esta forma los judíos en la  Alemania nazi o los descendientes de las antiguas clases poseedoras en la Rusia soviética no eran realmente sospechosos de ninguna acción hostil; habían sido declarados enemigos “objetivos” del régimen de acuerdo con la ideología de este”.
La categoría de enemigos objetivos sobrevive a los primeros enemigos ideológicamente determinados del movimiento, conforme a las cambiantes circunstancias, se descubren nuevos enemigos objetivos (…)
La tarea de la policía totalitaria no consiste en descubrir delitos, sino en hallarse disponible cuando el gobierno decide detener a cierto sector de la población.(…)
La categoría del sospechoso abarca así, bajo las condiciones totalitarias, a toda la población, cada pensamiento que se desvía de la línea oficialmente prescrita y permanentemente cambiante, es sospechoso, se cual fuera el campo de la actividad humana en el que sucede. Simplemente por su capacidad de pensar los seres humanos son sospechosos por definición y esta sospecha no puede ser descartada en razón de una conducta ejemplar, porque la capacidad humana de pensar es también una capacidad de cambiar la mente propia. Como, además, es imposible llegar a conocer más allá de la duda el corazón de otro hombre(…) la sospecha n puede ser mitigada(…) La sospecha mutua, por eso, cala todas las relaciones sociales en los países totalitarios y crea una atmósfera omnipenetrante al margen de la esfera especial de la policía secreta”.
Hannah Arendt “Los Orígenes del totalitarismo” Madrid, Taurus, año 2004.




La atomización de la sociedad: el caso sovíetico.

“La atomización masiva en la sociedad soviética fue lograda mediante al empleo hábil de purgas repetidas que invariablemente preceden a la liquidación de grupos. Para destruir todos los lazos sociales y familiares, la purgas son realizadas de tal manera que amenazan con el mismo destino al acusado y a toda sus relaciones corrientes, desde los simples conocidos hasta sus mas íntimos amigos y parientes. La consecuencia del simple e ingenioso sistema de la “culpabilidad  por asociación” es que, tan pronto como un hombre es acusado sus antiguos amigos se transforman inmediatamente en sus mas feroces enemigos; para salvar sus propias pieles proporcionan información voluntariamente y se apresuran a formular denuncias que corroboran las pruebas inexistentes contra él. Este, obviamente, es el único camino de probar que son merecedores de confianza. Retrospectivamente, trataran de demostrar que su conocimiento o amistad con el acusado era solo un pretexto para espiarle y para revelarle como saboteador, como trotskista, como espía extranjero, o como fascista. Como el merito se estima en función de las denuncias de los mas íntimos camaradas, es obvio que la precaución mas elemental exige que uno evite todos los contactos íntimos si es posible-no para impedir el descubrimiento de los propios pensamientos secretos sino mas bien para eliminar, en el caso casi seguro de males futuros, a todas las personas que puedan tener no solo un interés en denúnciarle a uno, sino una irresistible necesidad de producir la ruina de uno simplemente porque se hayan en peligro sus propias vidas. En último análisis, gracias al desarrollo de este sistema hasta sus  mas lejanos y fantásticos extremos, los dirigente bolcheviques lograron crear una sociedad atomizada e individualizada como nunca se había conocido antes y que difícilmente hubieran producido por si mismos acontecimientos o catástrofes”

Hanna Arendt “los Orígenes del Totalitarismo”





1- Explique el significado de la siguiente expresión: “el totalitarismo definió ideológicamente a sus enemigos antes de apoderarse del poder”.
2-¿Qué función cumple la sospecha mutua en un régimen totalitario?
3- Explique en qué consiste la atomización de la sociedad en base a lo que trabaja el texto 3.